Una combinación perfecta para aprender idiomas
Tiene su origen en los coach deportivos, cuyo objetivo no es solo entrenar físicamente, sino también mantener la mente del equipo equilibrada y motivada. Pero una sociedad cada vez más especializada y competitiva ha trasladado esta profesión a todos los campos empresariales de la globalización.
¿Qué tenemos que esperar de un coach? Un apoyo para conseguir nuestros objetivos en un periodo de tiempo corto, y de manera eficaz. El coach acompaña al cliente para que alcance su meta. Algunos comparan esta profesión con la de un psicólogo, pero mientras que este te da consejos para mejorar tu situación personal, un coach te hace preguntas para que tú solo llegues a las respuestas, trabajando desde el presente al futuro (el pasado no tiene cabida en el coaching).
La formación es un campo que cada vez reclama más coaches. Igual que muchos jóvenes desean clases particulares para que un profesor les ayude a mejorar sus calificaciones, el coach pretende que aproveches al máximo la formación que tu empresa te ofrece, y que alcances tu máximo potencial.
¿Cómo? Natalia Pérez Arango, Training Consultant y Coach en Kleinson, nos explica que esto se consigue a través de la definición de objetivos de aprendizaje vinculados con tus necesidades reales. “Tener claro por qué estás aprendiendo ese idioma, e identificar cómo aplicar lo que estás aprendiendo a la utilidad práctica que necesites”.
“El acompañamiento del coach”, nos cuenta Natalia, “te permite mantener siempre la motivación elevada hacia el aprendizaje para que este sea más sencillo, pongas más interés y por tanto sea de mejor calidad. Te rinde mucho más. Y también te permite un seguimiento más personalizado, un acompañamiento más individual frente a las clases en grupo, en las que a todos se les da el mismo nivel. Si las clases se preparan con un estudio previo, y una previsión, se potencia la formación”
Nos queda por ver cómo avanza esta , cada vez más económica, a través del tiempo. Pero desde luego, los duros coach con gorra y equipación deportiva, cara de duros y sudor en la frente, se han quedado atrás por esta nueva generación de entrenadores que se sientan a tu lado para que llegues a lo más alto.