Los lugares de trabajo buscan convertirse en un área libre de peligros que permita que los trabajadores de una empresa se puedan implicar totalmente con el fin de conseguir aumentar una productividad. Claro está que esto no será posible de no tenerse en cuenta la aplicación del coaching para prl.
El papel del coach y el equipo de prevención de riesgos laborales
La función de este equipo es lograr identificar cuáles son los riesgos que podría haber en algún área de trabajo, así como cualquier aspecto que termine siendo un peligro para la salud de los empleados, para proponer una mejora en dichos elementos y promover la prevención de muchos otros.
Hoy día, el trabajo de este equipo es incluso mayor que antes, debido a que en la nueva normalidad que ha impuesto la pandemia entran en juego la salud emocional y la mental de los empleados; por lo que, su cometido es convertir estas zonas, incluso los lugares de teletrabajo, en espacios saludables.
Si los factores psicosociales de un grupo empeorasen, se podría poner en tela de juicio las habilidades de los empleados; por tanto, esta herramienta es más que necesaria para que se consiga un buen entorno de trabajo, mediante un análisis de la empresa al completo.
Este departamento no trabaja solo, pues es un área que se complementa a la perfección con el coaching empresarial o el coach ejecutivo, ya que, además, implementan mejoras y herramientas propias con el fin de darle una mejora a la salud de los trabajadores, así como del entorno laboral.
Se ha demostrado mediante varios estudios que los ambientes de trabajo con poca comunicación, gran carga de estrés, falta de motivación, sensación de no pertenencia, poco reconocimiento y abandono, terminan afectando al sistema inmunológico de las personas, lo que, efectivamente, ataca la productividad del empleado.
Es por esto que se requiere que el coach colabore con el equipo de prevención de riesgos laborales con el fin de promover un ambiente sano para los empleados y conseguir que la la empresa siga avanzando hasta su cúspide.
El rol del coach
Tal como mencionamos en la sección anterior, el trabajo del equipo de prevención de riesgos es realmente importante, pero no se debe olvidar que el rol del coach es el de apoyar a estos entes con el fin de que se logre el máximo potencial de cada área de la empresa.
Para que esto se pueda lograr, es necesario que se tenga al coach como una fuente abierta de estímulo, y que además permita el buen “feedback”, lo que añadirá tranquilidad a los directivos y garantizará la confidencialidad de la información organizacional de la empresa, por lo que no se trata de apoyo moral, sino de los valores de la empresa.
Este coach también debe encargarse de hacer ejercicios, recurrir a preguntas y reflexionar sobre temas críticos que tengan relación con los riesgos laborales y su prevención, así como de ayudar al equipo a poder entender que este medio es necesario para que se tenga éxito en la empresa.
Finalmente, al entender este punto, el coach desarrolla un sistema de aprendizaje transformador, dejando claro que si tenemos nuestra forma de interpretar los posibles riesgos en el ámbito laboral, se conseguirá un ambiente mucho menos pesado, con una mecánica relajada y sin estrés, tanto físico como psicológico.
Hablando ya a nivel general, la empresa tiene que tener una nueva mirada con respecto a su forma de prevenir los riesgos laborales, pues solo así logrará conseguir el éxito laboral. Además, garantizará que su equipo se halle en óptimas condiciones para trabajar y generar ingresos. En pocas palabras, al darle importancia a este equipo, se está invirtiendo en el ahora y en el futuro de la misma.
Beneficios del coaching en la prevención de riesgos laborales
- Disminución del absentismo de los empleados en el trabajo, además del incremento de los recortes de personal.
- Mejora en la relación que se tiene con los empleados, tanto laboral como personal.
- Reducción del estrés de manera significativa.
- Aumento de la moral y los estados de ánimo del equipo mediante las diferentes dinámicas.
- Gestión de la mejora en las emociones.
- Mayor comodidad del área de trabajo.
- Mayor grado de implicación de los trabajadores gracias al aumento de la motivación.
- Mejora en la regulación de la gestión del tiempo.
- Reducción de los conflictos mediante su resolución eficaz.
- Incremento de la productividad por las zonas de trabajo saludables.
- Trabajo orientado en la erradicación de las relaciones tóxicas que afectan la productividad y los estados de ánimo.