El coaching y el mentoring son términos en el ámbito laboral que con frecuencia se vinculan y tienden a entrelazarse y hasta a confundirse, aunque en realidad se tratan de dos procesos con diferencias notables.
¿Por qué es necesario conocer los puntos acerca de estos dos hechos? En Kleinson llevamos aplicando ambas técnicas tanto en nuestras formaciones como en organizaciones y, desde nuestra experiencia, podemos asegurar que permiten desarrollar estrategias laborales que resultan en ventajas muy beneficiosas.
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¿Qué es el Coaching y qué es el Mentoring?
Cuando se habla acerca de estos términos, sencillamente son reducidos en dos conceptos de gran aceptación mundial.
Por su parte, el coaching es conocido, basándonos en la International Coach Federation, como un proceso de acompañamiento reflexivo y también creativo que permite que los clientes se inspiren y consigan su máximo potencial profesional y hasta personal.
Este proceso también deja que se implanten en la empresa en cuestión ciertas técnicas empresariales que conllevan en una serie de beneficios y ventajas tanto a nivel individual como grupal. Para poder conocer a plenitud qué puntos permite que este proceso explote el potencial de la empresa, se deben conocer sus fundamentos a detalle, si quieres saber cómo, sigue leyendo aquí.
Hablando ahora del mentoring, este se considera más como una relación que se genera mediante una persona con experiencia y éxitos, y un alumno que se deja guiar y aconsejar con el fin de poder enriquecerse tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Se trata de una de las técnicas que más se han usado debido a sus resultados, aun así, es necesaria conocerla a detalle pues, para que se lleve de manera correcta, debe analizarse.
Diferencias entre el coaching y mentoring
Diferencias de enfoque
Cuando se lleva a cabo la técnica del coaching, se busca dar atención a la consecución de los resultados. La misma termina siendo muy útil cuando se quieren desarrollar las técnicas de la empresa de modo específico, además de agregar a esta mejora, el rendimiento de la persona.
Por su parte, el mentoring no se centra en un aspecto en específico, sino en el contexto completo. La práctica de esta técnica desarrolla el aprendizaje y crecimiento de las personas de manera completa en una organización. Su utilización deja que sea perfecta tanto para el momento como para el futuro.
Diferencias de los objetivos
Mientras que el Coach busca que el Coachee se enfoque principalmente en sus tareas, el Mentor termina creando una relación laboral y personal con su estudiante basándose en las experiencias vividas. Esta clara diferencia permite crear una técnica de trabajo eficaz en el área específica, dependiendo de la decisión que tome la empresa.
Diferencias en la duración
Cuando se habla de la duración, con el proceso del coaching, se toma en cuenta la necesidad que tenga el coachee, dividiendo estas clases en sesiones. Esta duración generalmente conlleva un corto plazo, con el fin de que se consigan los resultados en el entrenamiento durante las sesiones que se hayan determinado.
En el mentoring, la duración puede ser tanto de un corto espacio, como un largo período, pues se trata de crear una relación no solo laboral, sino personal. Al generarse esta relación, se consiguen los resultados esperados y se pasa a la concreción de los valores en el ámbito laboral.
Diferencias en la metodología del entrenamiento
La diferencia más significativa entre estas técnicas radica en la metodología que utilizan.
Cuando se toma el coaching como técnica a trabajar, el coach se basa en el aprendizaje de su propia experiencia para aplicarlo sobre aspectos de la empresa o del coachee asignado. Mientras que con el mentoring, el mentor da su opinión sobre el trabajo que se esté llevando, y cómo se esté realizando el mismo. El mentoring se basa en una experiencia personal y compartida, pensamientos mutuos, opiniones y valoraciones, y relaciones que consigue con su alumno.
Diferencias en las directrices de cada técnica
Otra diferencia significativa de la técnica se ve en quién lleva las directrices. En el caso del coaching se puede denotar que las directrices son marcadas principalmente por las prácticas que lleva el coachee. Lo que permite que se lleve el proceso al cliente, y que este siga a su guía, el coach.
Mientras que en el caso del mentoring, las pautas establecidas por el mentor, permiten que sean adecuadas para cada una de las necesidades de los clientes, y de los alumnos, lo que potencia su ámbito laboral.
Si te interesa conocer más sobre cómo abordamos cualquiera de estos dos métodos en Kleinson y saber cuáles son los beneficios que puede obtener tu empresa con ellos, no dudes en reservar una sesión informativa con nosotros.