¿Es tu inglés políticamente correcto?
A todos nos han enseñado desde pequeños que hay que ser educados. ¡Cuántas veces nuestras madres han tenido que recordarnos: “Da las gracias”, “Pídelo por favor”, “Dale los buenos días”! Pero con los años, nos damos cuenta de que las normas de cortesía exigen mucho más que eso y descubrimos que, a veces, ser “correcto” implica ser capaz de expresar lo que queremos decir haciendo uso de habilidades como el tacto, la moderación y la delicadeza. Es decir, aprendemos a ser “políticamente correctos”, o, en otras palabras: a “no meter la pata”.
Esto ocurre sobre todo en el ámbito laboral, donde nos enfrentamos a situaciones como el trabajo en equipo, las negociaciones y las reuniones empresariales. Las circunstancias nos enseñan que debemos saber cómo combinar las palabras de tal forma que, aunque lo que vayamos a decir no sea “agradable”, nuestra opinión se convierta en una “crítica constructiva”, una “sutil discrepancia” o una “sugerencia productiva”. Usamos eufemismos y expresiones positivas, pero también sabemos cuidarnos de resultar hipócritas, fingidos o “pelotas”.
Pero sólo somos capaces de hacerlo porque dominamos el lenguaje: conocemos los usos que podemos darle a las palabras y a las frases para decir lo que pensamos de diferentes formas. Sin embargo, cuando usamos un segundo idioma, la cosa se complica.
Aunque contemos con un buen nivel de inglés, expresarnos en un idioma que no es el materno nos exige un mayor esfuerzo mental. Esto implica que, si para ser políticamente correcto normalmente tenemos que “pensar dos veces antes de hablar”, en inglés tendríamos que multiplicar el trabajo.
Pero, ¿quién tiene tiempo para pensarse tanto lo que va a decir? O, peor aún, ¿Qué impresión estamos dando si tardamos más de la cuenta en contestar, expresar una opinión o participar en una conversación?
Ser “políticamente correcto” en inglés no tiene por qué ser complicado. Basta con conocer ciertas expresiones y modismos que nos ayudaran a mantener lo que los angloparlantes llaman “Workplace Diplomacy”.
Este concepto, clave en las relaciones profesionales en el ámbito internacional, hace referencia a la necesidad de usar el tacto y el respeto a la hora de expresarse en el entorno laboral. En este terreno, saber cómo decir no, cómo expresar una discrepancia o cómo dar una opinión distinta puede marcar la diferencia entre ser correcto y “meter la pata”.
Aquí os dejamos unos ejemplos útiles que pueden ayudaros a practicar este «inglés políticamente correcto»:
– Decir No
I’m afraid it’s not going to be possible
Perhaps, later down the road, we could think about…
I don’t think this is the right time for…
That’s interesting and I respect your opinion, but I have to say no.
I see where you’re coming from, but…
I think we should go with the original plan.
– Expresar Discrepancias
I have some concerns about…
There could be a few small logistical problems…
I see what you mean, but…
I feel there is room for improvement.
I agree up to a point, but…
Perhaps we could try…
I’d like to remind you that…
I understand your concern, however…
I appreciate your concern.
– Diferencias de Opinión
You have a point, however…
Interesting idea, but it may not work so well.
I like your enthusiasm. However, …
I think this is headed in the right direction, but I feel it should…
I see you have put lots of thought into this, however…
I think it’s very promising, but perhaps you could…