¿Qué es la PNL y cómo se aplica?
Como explicamos en nuestra anterior entrada sobre la Programación neurolingüística en la empresa, esta filosofía reporta una enorme cantidad de beneficios a todas aquellas empresas que ponen en práctica estas técnicas dentro de sus organizaciones. Esto se debe a que ofrecen herramientas para moldear la conducta hacia la obtención de la máxima excelencia y el cumplimiento de los objetivos previamente establecidos.
Existe una larga lista de técnicas de PNL, pero, ¿sabes cuáles son las más utilizadas por las compañías?
10 técnicas de PNL para el entorno laboral
1. Rapport
Con esta técnica, se trabaja tanto la comprensión del mensaje que la otra persona pretende transmitirnos como nuestra capacidad para comunicar. No obstante, no se centra únicamente en el lenguaje oral, sino que también presta mucha atención al lenguaje corporal.
Al recurrir a la escucha activa, es muy útil para mejorar la comunicación con los miembros de nuestro entorno profesional –tanto las personas de nuestro equipo como las de otros departamentos de la empresa–, aumentar la cooperación, promover un ambiente de confianza mutua, y reducir la aparición de conflictos.
2. Reencuadre
Esta técnica consiste en cambiar el marco de referencia desde el que se percibe una situación para modificar su significado y todo lo que nos pueda afectar con respecto a ella; es decir, el estado emocional y la conducta que de primeras nos despierta.
Cuanto mayor sea el número de perspectivas, mayor será la información que podamos recabar, pudiendo así reinterpretar la situación desde la perspectiva que mejor nos convenga.
Es una forma de encontrar las soluciones más adecuadas a aquellos obstáculos laborales que nos podamos encontrar, ya que el reencuadre nos permite revertir su impacto y transformarlo en algo positivo.
3. Técnica de anclaje
Se trata de una técnica que trabaja la asociación de un estímulo externo, al que se denomina «ancla», con una conducta positiva o sensación de bienestar que se desea adquirir o alcanzar.
Estas anclas pueden ser palabras, gestos, colores… que no sean habituales en nosotros, pero que sí nos sirvan para transportarnos a un estado mental positivo cuando los llevamos a cabo.
La herramienta del anclaje ayuda a disminuir y la ansiedad y el estrés que producen determinadas situaciones como pueda ser el hecho de hablar en público; por tanto, en el entorno profesional es muy es muy útil para situaciones como: reuniones, presentaciones, negociaciones importantes de trabajo.
4. Modelado
Es quizá uno de los métodos de PNL más utilizados y con mayor índice de éxito. Consiste en copiar el éxito de otras personas; es decir, intentar crear una representación lo más fiel posible de los comportamientos, pensamientos, habilidades, conductas, etc., que le sirven a otra persona para sobresalir en una tarea o conseguir alcanzar un objetivo.
Dicha representación, o modelo, se puede utilizar para que otras personas puedan replicarla y conseguir los mismos resultados.
Cabe destacar, que el modelado es una herramienta muy beneficiosa para las empresas, ya que permite replicar perfiles, sistematizar procedimientos, mejorar el trabajo en equipo… Además, también se puede utilizar como una forma de autoconocimiento sobre las habilidades propias; es decir, un automodelado, para descubrir más sobre nuestros sentimientos o conductas, y descubrir detalles como, por ejemplo, los anclajes de los que hablamos en el punto anterior.
5. Sincronización
La sincronización en PNL se puede asemejar a la capacidad empática. Esta técnica se basa en observar y reconocer comportamientos y sentimientos en otras personas para crear un fuerte vínculo con ellas, una sintonía que permita una comunicación más fluida y de confianza.
Dentro de las empresas, se recurre mucho a la sincronización para optimizar las comunicaciones interpersonales, ya que fomenta la cooperación, reduce los juicios y críticas, potencia la capacidad de convicción y para influir, y mejora el entendimiento tanto en la organización vertical como en la horizontal.
6. Inducción
También conocida como inducción de estados, se centra en guiar a los trabajadores o directivos hacia un estado emocional determinado para modificar sensaciones que le impiden avanzar, como, por ejemplo un bloqueo laboral.
Sin embargo, dado que la Programación neurolingüística permite llevar estados internos hacia otros estados que sean útiles, esta técnica también sirve para inducir estados muy positivos como aquellos de confianza con los compañeros o determinación ante los desafíos de los nuevos proyectos. De esta forma, es mucho más fácil hacer una reconstrucción mental que permita prepararse para afrontar un reto.
Asimismo, se puede usar para afianzar más otras técnicas como el reencuadre u otros procesos de cambio.
7. Calibración
Esta herramienta tiene como fin agudizar la capacidad de observación para poder reconocer los distintos estados emocionales de nuestro entorno. El proceso se fija tanto en el lenguaje verbal como en el comportamiento no verbal, de esta manera se sabe si el mensaje que nos transmiten con palabras tiene coherencia con el que nos da su fisiología.
Observar el comportamiento de nuestros interlocutores nos aporta muchísima información importante con la que podremos conocerles mejor y ayudarles con el proceso de cambio que necesiten.
Por ello, la calibración es un argumento muy potente para el equipo de Ventas de cualquier empresa, ya que gracias a ella podremos obtener un conocimiento profundo sobre las necesidades de nuestros clientes y alcanzar los objetivos de forma más fácil.
8. Ilusión de alternativa
Es una técnica basada principalmente en la persuasión como vehículo para conseguir una reacción deseada en otra persona.
Se utiliza para favorecer un cambio en el resto y consiste en darles a elegir entre varias posibilidades u opciones, aunque todas estén encaminadas a la misma finalidad que queremos alcanzar.
El modo en que se formulan dichas opciones puede hacer que el interlocutor no se plantee la existencia de otras alternativas.
Presenta muchas ventajas a nivel de liderazgo, gestión de equipos y desarrollo de estrategias eficaces en la toma de decisiones con respecto a sus subordinados.
9. Visualización
La visualización es otra de las herramientas más destacadas de la PNL. Visualizar es representar en nuestra mente situaciones que nos gustaría materializar con la finalidad de solucionar problemas, modificar circunstancias actuales o revertir la ansiedad.
La capacidad de generar imágenes internamente con el grado de detalle que queramos nos permite experimentar determinadas situaciones antes incluso de que se produzcan en la realidad. Es decir, lleva implícito el concepto de anticipación, que es muy útil para prepararse ante ciertos cambios.
Es una técnica muy recomendable para las empresas, ya que facilita la consecución los objetivos corporativos, individuales o de equipo: ser capaces de visualizar un objetivo eficazmente, nos ofrecerá un análisis de los mejores caminos para alcanzarlo.
10. Operadores modales de necesidad o posibilidad
La PNL defiende la existencia de los metaprogramas: estrategias de pensamiento que se producen inconscientemente y que incluyen los operadores modales de posibilidad o necesidad, en forma de órdenes contundentes que se producen en nuestro diálogo interno.
Estos operadores aparecen ante la creencia de una necesidad u obligación, y se verbalizan a través de órdenes que manifiestan necesidades: tengo que, debo, debería, deseo, necesito…
Producen una emoción en el individuo, aunque varía en función de la persona, ya que algunos antepondrán la necesidad a las obligaciones, y viceversa.
Ser capaces de conocer estos operadores, será de gran utilidad para comprender a tus trabajadores y poder gestionar sus emociones o necesidades, mejorar tu comunicación, etc.
En definitiva, la implementación de las técnicas y herramientas que te ofrece la PNL tiene unos resultados muy gratificantes. En Kleinson aplicamos esta filosofía en todas nuestras formaciones de desarrollo personal y más allá del sector o el departamento, podemos asegurar por experiencia que la PNL se ha convertido en un complemento esencial en cualquier entorno laboral.